Proyecto CRESCERE

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AIN, CUN y CENER junto con TRASA, Ingredalia, Cocuus, Bioeder y Bionanoplus trabajan juntos en el proyecto IMPRIMED financiado por el Gobierno de Navarra.

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Alineado con la Estrategia de Especialización Inteligente (S3) refuerza la posición de Navarra en el ámbito de la medicina personalizada y la economía circular

 

Asociación de la Industria Navarra (AIN), la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y el Centro Nacional de Energías Renovables CENER, junto con las empresas TRASA (Tratamiento Subproductos Agroalimentarios), Ingredalia, Cocuus, Bioeder y Bionanoplus trabajan de manera conjunta en el proyecto IMPRIMED financiado por el Gobierno de Navarra dentro de la convocatoria de 2021 de proyectos estratégicos de I+D+i. Este consorcio investigará durante los dos próximos años cómo producir, a partir de subproductos agroalimentarios, una nueva familia de biopolímeros que puedan ser utilizados en aplicaciones de alto valor añadido, y en particular en aplicaciones de impresión 3D en el sector biomédico. De hecho, uno de los objetivos más ambiciosos del proyecto es estudiar la impresión de prototipos de implantes cardiovasculares biocompatibles y bioabsorbibles a partir de los biomateriales desarrollados en el proyecto.

El proyecto, que aúna dos sectores claves de la Estrategia de Especialización Inteligente (S3) de Navarra como son el de la salud y el agroindustrial, esta liderado por la Asociación de Industria Navarra.

Desde AIN explican que, dentro del marco de economía circular, la industria agroalimentaria se convierte en una fuente económicamente asequible de materia prima para la producción de biopolímeros: “Los biopolímeros son unos materiales que por su biocompatibilidad, biodegradabilidad y potenciales propiedades mecánicas similares al tejido cardiaco humano lo convierten en un candidato ideal para este tipo de aplicaciones biomédicas”, describen las Dras. Saioa Burgui y Mariola Calle, investigadoras responsables en AIN de este proyecto.

Sin embargo, para poder hacer realidad la valorización de subproductos agroalimentarios y la promoción de una economía circular es necesario vertebrar una cadena de valor desde las empresas valorizadoras de subproductos agroalimentarios hasta las empresas desarrolladoras de la tecnología de bioimpresión. Y esto es uno de los aspectos destacables que ha conseguido IMPRIMED que cuenta con la participación de TRASA y Bioeder para el estudio y preparación de los subproductos que gestionan en nuevas fracciones valorizables; Bionanoplus e Ingredalia  para desarrollar nuevas alternativas de origen natural a sustancias sintéticas bactericidas que puedan ser incorporados a los nuevos implantes biomédicos a través de nanotecnología; y finalmente la empresa Cocuus que desarrollará las nuevas bioimpresoras con las que le permitirá entrar en el sector de la bioimpresión de tejidos en el sector salud.

IMPRIMED además cuenta con la participación de 3 agentes del SINAI complementarios entre sí (AIN, CENER y CUN) y que sirven de apoyo a las empresas para asegurar que esta transformación de subproductos en bioplásticos con elevadas prestaciones puede tener lugar. Así CENER y AIN trabajarán en el desarrollo de procesos biotecnológicos más sostenibles para transformar los subproductos en materiales imprimibles asegurando la transferencia de tecnología a las empresas. De esta manera, el grupo de Materiales Avanzados de AIN desarrollará nuevas herramientas de ingeniería genética con las que transformar los subproductos agroalimentarios en biopolímeros compatibles con el cuerpo humano de una forma más eficaz y competitiva. Además, en fases posteriores se desarrollarán los materiales para asegurar que puedan ser imprimibles y procesables a escala preindustrial. Y por otra parte, CENER facilitará una implementación eficaz a una mayor escala productiva. Finalmente, los nuevos biopolímeros serán puestos en valor por CUN a través de la generación de tejido cardiaco humano vascularizado en forma de demostradores impresos a partir de los nuevos materiales y células vasculares humanas.

En resumen, de una parte, la biotecnología y en especial la bioeconomía basada en el aprovechamiento de recursos renovables constituye uno de los dos ejes principales de IMPRIMED y es sin duda alguna un sector estratégico en la recuperación de la economía en el escenario actual centrado en la transición ecológica y la economía circular en las cuales Navarra está haciendo un esfuerzo importante. El proyecto IMPRIMED contribuirá sin duda a impulsar el sector biotecnológico en la región, promoviendo nuevas oportunidades de negocio y explotación industrial, así como de internacionalización y colaboración en I+D. Por otra parte, la ventaja de desarrollar y validar nuevas técnicas de bioimpresión dentro de la comunidad de Navarra permitirá a la región posicionarse en el mercado de estas tecnologías, agilizando e impulsando su actividad investigadora tanto en medicina regenerativa, ingeniería de tejidos y también en el ámbito de la ciencia de biomateriales mediante la creación de nuevas oportunidades de mercado para la valorización de subproductos agroalimentarios.

Investigan nuevas fuentes de proteína vegetal para satisfacer la alimentación del futuro

La salud y el bienestar son una tendencia que está impulsando un cambio en la dieta de las personas de todo el mundo. En los últimos años, la búsqueda de alimentos sanos y nutritivos ha disparado la demanda de proteínas de origen vegetal. Según las últimas previsiones, de aquí a 2035, el consumo de productos transformados basados en proteína vegetal se incrementará en más de un 14%, pasando de 13 millones de toneladas métricas en 2020 a aproximadamente 100 (Statista, dic, 2021).

En este escenario, el Cluster FOOD+i, ha promovido la creación de un consorcio empresarial de ocho empresas españolas que destacan por su trayectoria en el campo de la innovación en el sector de la alimentación y bebidas decididas a colaborar para hacer frente al desafío de encontrar nuevas fuentes de proteínas vegetales llamadas a completar la oferta de las fuentes más utilizadas hoy en día por el sector como la proteína de soja. Nuevas fuentes de proteína vegetal que permitirán diversificar la dieta, aportar otros nutrientes y dar más variedad y sabor a las dietas.

Entre las plantas objeto de estudio se encuentran el brócoli, las coles de bruselas, el repollo, la coliflor, los nabos, la berza verde, la berza común, la moringa, la algarroba, el lupinus dulce (del que se extrae el altramuz), la chufa, las habas y diferentes hongos.

Las empresas involucradas en el proyecto CRESCERE, buscan aumentar el valor añadido de plantas con alto valor nutricional y quimiopreventivo a través del desarrollo de nuevos usos y aplicaciones.

Un proyecto financiado por el CDTI dentro de su exigente convocatoria de proyectos estratégicos CIEN y alineado con la estrategia europea Farm-to-Fork que persigue la sostenibilidad y la economía circular de la cadena alimentaria en la producción de proteínas de alto valor nutritivo a partir de vegetales (plant based).

El equipo de investigación compuesto por científicos y técnicos de las empresas KimitecCarinsaIngredaliaInteralZyrcular FoodsDelafruitDomusVi y Tecnopackaging se han unido bajo un modelo basado en la investigación abierta (Open Innovation) que les permitirá complementarse para el desarrollo de nuevos productos basados en proteína vegetal.

Para lograr un salto cualitativo y cuantitativo en las áreas tecnológicas que se abordan en el proyecto CRESCERE, las empresas cuentan con la colaboración de los organismos de investigación: CTIC CITAFUNDACION TECNALIAAITIIPFUNDACIÓN CAJAMAR y la Universidad de Vigo.

KIMITEC, quien además es coordinador técnico del proyecto, se ocupará del escalado, y de la obtención y caracterización de nuevos ingredientes.

En este sentido, KIMITEC también se involucrará en la mejora del aporte proteico y de las microproteínas presentes en los cultivos vegetales objetivo mediante el uso de bioestimulantes y probióticos lo que mejorará las propiedades organolépticas, quimiopreventivas y nutricionales de los productos alimentarios desde el origen.

INGREDALIA, biotecnológica navarra que desarrolla, fabrica y comercializa ingredientes funcionales naturales para la industria a partir de subproductos vegetales se centrará en la investigación de vías de obtención de la fracción proteica y compuestos de interés a escala laboratorio. Contará con el apoyo de CARINSA, quien liderará la investigación para la obtención de preparados proteicos adecuados para su aplicación y estudios de estabilidad.

Para garantizar la utilización de estos ingredientes en el sector de transformados alimentarios, CRESCERE cuenta con empresas transformadoras: INTERALDOMUSVIDELAFRUIT y ZYRCULAR, quienes investigarán tecnologías y procesos para la formulación de múltiples matrices, con los ingredientes del proyecto. Asimismo, DOMUSVI, liderará el estudio de la funcionalidad de los péptidos identificados y de los alimentos desarrollados.

Por último, para englobar toda la cadena de valor, TECNOPACKAGING investigará un sistema de envasado sostenible, para contener los prototipos desarrollados por las empresas transformadoras.

CRESCERE es un proyecto financiado por el programa Proyectos Estratégicos CIEN (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial E.P.E.) y tendrá una duración total de cuatro años, desde enero de 2021 hasta diciembre de 2024.

 

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